Siempre me he considerado afortunada por poder disfrutar de la “mejor profesión del mundo”, pero si además sientes el amor de tus niños y niñas, y el apoyo , valoración, y gratitud de sus familias…ya no se puede pedir más.
Ayer me emocionasteis y mucho.
Sabed que cada uno de vuestros peques se lleva un trocito de mi.
Muchísimas gracias a todos